404 Surreal Overload

  1. Dado que nuestro objetivo es hacer que Internet sea inviable como fuente de información empezaremos con la creación de multitud de Fake News en varios idiomas y de todo tipo de temas: política, entretenimiento, arte, deporte, etc. Siendo unas pequeñas tergiversaciones de cosas reales mientras que otras serían casi completamente inventadas y carentes de contexto, pero todas compartirán el estar basadas en información real, así será más difícil diferenciar la mentira de la verdad, y que tendrán un tono incendiario y amarillista para apelar al odio, la ira y la indignación, la mejor manera de hacer que se crean el bulo.


  2. Seguidamente, se publicarían toda la desinformación a la vez a través de las redes sociales y en todos los formatos posibles (textos, videos cortos y largos), ilustrando las noticias con imágenes tanto de IA como modificadas. Parte de esta “información” aparecerá en diarios y periodicuchos sin escrúpulos en artículos online patrocinados pero que sin decir que lo son, así obtendrán una pátina de veracidad para engañar a los más crédulos, quienes terminarán por compartir la noticia.


  3. Mientras todo esto empieza a ocurrir se contratan bots y cuentas falsas desde un Troll Center para esparcir aún más las mentiras, con lo que solo quedaría que algún vocero se hiciera eco para que empiecen a pillar tracción por su cuenta, como un efecto bola de nieve.
    Así dará la falsa sensación de que todo el mundo habla de lo mismo y la presión social hará el resto, obligando a la gente generar una opinión al respecto o comprar la de otro.


  4. En el siguiente paso, como una falsa calma, vendrán las explicaciones de lo realmente ocurrido, lo que nosotros aprovecharemos para generar más confusión con muchas explicaciones, todas diferentes entre sí y todas falsas, algunas más realistas, otras más absurdas; pero al final todos creerán tener la razón. Será entonces cuando aparezcan las conspiraciones y teorías, la “verdad que no quieren que sepas” prefabricada por nosotros con videos que usarán metraje de personajes del mundo de la conspiración y audio generado a conveniencia junto con imágenes para ilustrarlo, algo así como lo que pasó con la DANA en Valencia.


  5. Siguiente fase, y con ella empieza el vandalismo digital aprovechando el estado de paranoia inducida.
    Ataques y sabotaje a la Wikipedia y sitios similares que dan información, suplantación de webs confiables y creación de otra nuevas que digan lo que nosotros queremos y la ubicaremos en los primeros resultados de los motores de búsqueda, enterrando la información de verdad en una avalancha de basura. Todo gracias a las técnicas maliciosas de SEO que la misma Google recomienda.
    Y, aunque nadie suele pasar de la segunda página de resultados de Google, también pondremos más basura a lo largo de los resultados.
    Las webs nuevas serán, en su mayoría, murallas de texto que no dicen nada y solo repiten infinitamente lo que ya se sabe, desincentivando a la lectura. Es decir, como los periódicos de verdad.


  6. Sexto punto a seguir, terminar de expandirnos, traduciendo la basura con traductores automáticos para que la “información” llegué aún más dañada e inentendible si cabe, de forma que aparezcan artículos gigantes con partes en italiano, checo y ruso en un motor de búsqueda español.
    Por otro lado, haríamos uso de malware para impedir el acceso a internet de las personas infectadas y evitar que el resto de gente lo haga por miedo. Esto se haría mediante phishing, una técnica de hackeo qué consiste en hacer pasar a la presa por una url falsa que redirige a la verdadera y en el proceso captura la información y le da permisos al dueño de la falsa URL.


  7. El paso final es crear nuevas IAs, cada una especializada en algo (información, texto, videos e imágenes), basadas en el código de DeepSeek o OpenIA, y alimentarlas con todo lo que hemos creado de manera que puedan generar basura por sí mismas y al no actualizar los bancos de información y solo alimentarlos con lo que ella crean se terminarán por degenerar progresivamente hasta ser inútiles y seremos nosotros los que iremos publicando periódicamente todo este torrente de desecho inmundo hasta haber acabado, finalmente, con este mal que envenena el conocimiento que llamamos Internet.